El humor como vehículo para desmontar prejuicios
En el segundo encuentro provincial "Soy en tu Mirada", a realizarse los días 15, 16 y 17 de mayo, la Asociación Dr. Miguel Ragone junto al Estudio de Danzas Iván Barrientos presentarán el espectáculo "Psicodélicas Súper Stars" en el teatro de la Fundación Salta.
Este show, donde dialogan el humor, la danza y el canto, es una oportunidad para que el arte pueda consolidar un discurso alternativo deconstructor de percepciones sobre lo normal, el orden, la fuerza, la naturaleza.
El espectáculo, como así también cada una de las actividades del encuentro, son públicas y gratuitas.
Fragmentos del Ensayo de la obra por los artistas y bailarines.(May 2014)
Fragmento de Cierre de la Obra (Nov 2013)
La relación policías - travestis presentada en la obra.
Psicodélicas, el espectáculo de Iván Barrientos construye un discurso de resistencia describiendo la relación de la institución policial con la identidad travesti. A lo largo de 6 fragmentos, 19 minutos de la obra se dedican a trasmitir con mucho humor, una mirada en viceversa, de policías y travestis. Argumentalmente, un varón y una mujer policía buscan a 'las chicas', como el policía varón llama a las travestis. Mientras las buscan, las constituyen también en su imaginación, a la par que se presentan a si mismo en su existencia policial frente al publico observador. Finalmente las encuentran. En el último fragmento de esta lista, las travestis devuelven su mirada, sobre la institución que las estuvo persiguiendo y construyendo como peligrosas. Siempre con el humor que ha caracterizado su resistencia en el lenguaje del show. El deseo siempre insatisfecho del varón policía frente a la mujer en una seducción que nunca puede concluir ni materializar es lo que van caricaturizando los actores. En ese juego sexo-seductivo las trans, tansversalizan la existencia mujer de la policía y hacen estallar la seguridad heterosexual del varón policial volviéndola inmanente. Es el varón policía el que interpela y busca a las trans, secundado por una mujer policía que con distintos matices, lo infantiliza. Así, van constituyendo una imagen de un varón disminuido e infantilizado, inseguro de su propia sexualidad, lo que se evidencia en la continua búsqueda, no ya de las trans, sino de su propia sexualidad impedida de satisfacerse. Las tans, vectorizan en la mujer policía su propia mirada infantilizadora y resistente a cerca de la supuesta fuerza hegemónica que daría por si misma la posición heterosexual ante el deseo. La mujer policía dice... 'no bailas, no cantas, y mucho menos actuás', todos valores de la identidad trans, y de las condiciones artísticas tradicionalmente pensadas opuestas a la fuerza heterosexual masculina. Con humor, critican el abuso de la fuerza física, en la caricaturización de la orden de firme que el policía varón imparte a su compañera, rompiendo el sentido relacional hasta el momento, cuando él mismo se descubre infantilizado por su compañera. Quien busca obsesivamente a las trans sin aclarar nunca para que las busca es el policía varón heterosexual. En una dimensión analítica podría decirse que se busca a si mismo en la resolución de una sexualidad inconclusa y frágil, avasallada por la voluptuosidad trans. Obsesión que a muchos policías los convierte en violentos custodios de la ley y el orden hasta le punto de asumirse como correctores del equivoco como muchos asumen las sexualidades diferentes, a partir del aprendizaje de vales culturales hoy discriminativos, a la luz de los cambios legales y sociales, transmitido tradicionalmente por su propia institución. Buscan evidencia y encuentran una pluma, símbolo de la existencia trans; ligada al espectáculo y al glamur que disimula y contiene en la adversidad de vidas excluidas, cuando los cuerpos se construyen mas que nunca para ser completados en la mirada del otro, en general sus clientes, cuando han sido expulsadas desde tempano de sus hogares. Finalmente, las trans desde la fortaleza del territorio y la cultura que construyen, se escapan al domino y discriminación de la mirada policial. El humor es un vector que convierte la violencia discriminativa y muchas veces física, en fuga para reconstituirse. 'La policía o baila con nosotros o se va'..., sentencian las trans. Así, los policías se incorporan a su baile, como una manera de expresar: no somos delincuentes, estemos todos juntos en la diversidad. El humor de los policías, promete esa posibilidad desde una institución que tiene a abrirse respondiendo a la democratización de las instituciones del estado que va profundizándose. Sin embargo, el cambio policial en materia de asimilar la diversidad, recién comienza.
Fragmentos del Ensayo de la obra por los artistas y bailarines.(May 2014)
Fragmento de Cierre de la Obra (Nov 2013)
La relación policías - travestis presentada en la obra.
Psicodélicas, el espectáculo de Iván Barrientos construye un discurso de resistencia describiendo la relación de la institución policial con la identidad travesti. A lo largo de 6 fragmentos, 19 minutos de la obra se dedican a trasmitir con mucho humor, una mirada en viceversa, de policías y travestis. Argumentalmente, un varón y una mujer policía buscan a 'las chicas', como el policía varón llama a las travestis. Mientras las buscan, las constituyen también en su imaginación, a la par que se presentan a si mismo en su existencia policial frente al publico observador. Finalmente las encuentran. En el último fragmento de esta lista, las travestis devuelven su mirada, sobre la institución que las estuvo persiguiendo y construyendo como peligrosas. Siempre con el humor que ha caracterizado su resistencia en el lenguaje del show. El deseo siempre insatisfecho del varón policía frente a la mujer en una seducción que nunca puede concluir ni materializar es lo que van caricaturizando los actores. En ese juego sexo-seductivo las trans, tansversalizan la existencia mujer de la policía y hacen estallar la seguridad heterosexual del varón policial volviéndola inmanente. Es el varón policía el que interpela y busca a las trans, secundado por una mujer policía que con distintos matices, lo infantiliza. Así, van constituyendo una imagen de un varón disminuido e infantilizado, inseguro de su propia sexualidad, lo que se evidencia en la continua búsqueda, no ya de las trans, sino de su propia sexualidad impedida de satisfacerse. Las tans, vectorizan en la mujer policía su propia mirada infantilizadora y resistente a cerca de la supuesta fuerza hegemónica que daría por si misma la posición heterosexual ante el deseo. La mujer policía dice... 'no bailas, no cantas, y mucho menos actuás', todos valores de la identidad trans, y de las condiciones artísticas tradicionalmente pensadas opuestas a la fuerza heterosexual masculina. Con humor, critican el abuso de la fuerza física, en la caricaturización de la orden de firme que el policía varón imparte a su compañera, rompiendo el sentido relacional hasta el momento, cuando él mismo se descubre infantilizado por su compañera. Quien busca obsesivamente a las trans sin aclarar nunca para que las busca es el policía varón heterosexual. En una dimensión analítica podría decirse que se busca a si mismo en la resolución de una sexualidad inconclusa y frágil, avasallada por la voluptuosidad trans. Obsesión que a muchos policías los convierte en violentos custodios de la ley y el orden hasta le punto de asumirse como correctores del equivoco como muchos asumen las sexualidades diferentes, a partir del aprendizaje de vales culturales hoy discriminativos, a la luz de los cambios legales y sociales, transmitido tradicionalmente por su propia institución. Buscan evidencia y encuentran una pluma, símbolo de la existencia trans; ligada al espectáculo y al glamur que disimula y contiene en la adversidad de vidas excluidas, cuando los cuerpos se construyen mas que nunca para ser completados en la mirada del otro, en general sus clientes, cuando han sido expulsadas desde tempano de sus hogares. Finalmente, las trans desde la fortaleza del territorio y la cultura que construyen, se escapan al domino y discriminación de la mirada policial. El humor es un vector que convierte la violencia discriminativa y muchas veces física, en fuga para reconstituirse. 'La policía o baila con nosotros o se va'..., sentencian las trans. Así, los policías se incorporan a su baile, como una manera de expresar: no somos delincuentes, estemos todos juntos en la diversidad. El humor de los policías, promete esa posibilidad desde una institución que tiene a abrirse respondiendo a la democratización de las instituciones del estado que va profundizándose. Sin embargo, el cambio policial en materia de asimilar la diversidad, recién comienza.
El Programa 2014
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